Historia

Nuestro fundador, Don Delfino Muñoz Becerra, nace en León, Guanajuato en 1902. Durante su juventud se vivían los tiempos donde la industria que predominaba en León era la del rebozo, por lo que no fue casualidad que su primer trabajo fue como aprendiz en una fábrica de rebozos. Al venir esta industria a menos, Don Delfino pensó: "las mujeres pueden andar pelonas (sin rebozo) pero no descalzas", por lo que al perder este empleo, entra a trabajar en el taller de calzado de Don Francisco Lozornio, donde comienza como aprendiz y termina como supervisor general. Durante este periodo se convierte en un "zapatero completo", alguien que sabía hacer un zapato de la A a la Z, por supuesto a mano. En 1942, con el apoyo de su esposa, decidió emprende su primer taller de zapato. Con mucho esfuerzo, trabajo y más de un fracaso. Es así que Don Delfino, comienza lo que sería toda una tradición en la fabricación de bota vaquera en México, misma que sus hijos orgullosamente han continuado hasta el momento. Somos herederos de una tradición de mas de 80 años en la fabricación de original bota vaquera hecha a mano.  Rio Grande se ha dado la tarea de innovar para mejorar constantemente sus productos logrando introducir al mercado en 1988 la primer bota flexible y cómoda del mercado. Materiales naturales, plantas acojinadas y el calce perfecto han hecho de Rio grande la mejor bota del mercado. Ha logrado incorporar las nuevas técnicas a la fabricación tradicional de la bota vaquera sin olvidarse que en las artesanías, la mano del hombre difícilmente será sustituida.